Lisboa es conocida como la ciudad de las siete colinas que nunca pierde de vista al Río Tajo. La capital lusa es uno de esos destinos que enamora a cada paso de das. Nuestro país vecino ha tenido que sufrir varios envites a lo largo de la historia, en 1755 tuvo lugar un intenso terremoto que casi destruyó esta urbe por completo y que acabó con la vida de alrededor de 100.000 personas. De hecho, aún pueden visitarse ruinas en la ciudad, como el Convento do Carmo, templo que no tiene techo como consecuencia del fatídico seísmo. Portugal guarda parajes de belleza singular y una gran oferta cultural e histórica. Uno de los destinos más adecuados para buscar ofertas de viajes internacionales baratos y perderse por sus calles empedradas y casas con fachadas con coloridos azulejos.
Es muy difícil realizar un listado con los puntos de interés turístico imprescindibles en Lisboa. Sobre todo, porque un simple paseo por sus calles es una experiencia diferente, es uno de esos lugares donde caminar sin rumbo fijo y dejarse sorprender al girar cada esquina. Te recomendamos que pierdas tiempo en conocer la ciudad sin un plan definido, pero si no dispones de mucho tiempo en FozStyle te contamos qué no te puedes perder de esta ciudad portuguesa:
- Catedral da Sé: Este templo del Siglo XII de estilo románico ha sido restaurado en varias ocasiones. La Catedral de Lisboa destaca por su sobriedad, de carácter austero y singular belleza. La encontrarás en el barrio de la Alfama, el casco histórico de esta urbe, repleto de edificios antiguos de gran belleza. La peor parte de esta visita son las cuestas, mejor si llevas calzado cómodo.
- Castillo de San Jorge: En el mismo barrio encontramos uno de los monumentos más emblemáticos de Lisboa. Esta construcción palaciega era la antigua residencia de los monarcas lusos. Lo encontrarás en lo alto de una colina y las vistas desde allí son impresionantes.
- Mirador de Santa Lucía: Sin abandonar la Alfama encontramos otro rincón singular la Iglesia de Santa Luzia y el mirador del mismo nombre. La capital portuguesa es famosa por sus “miradouros”, sin duda este es uno de los más recomendables.
- Monasterio de los Jerónimos: Edificio histórico de carácter religioso e impresionante por sus figuras talladas, tanto en la fachada como en la zona del claustro. Lo encontraremos en otro barrio mítico de la urbe lisboeta: Belém. Zona que también da nombre a los pasteles más famosos de Lisboa: pasteles de nata de Belém y donde encontramos algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad.
- Torre de Belém: Otro imprescindible dentro del mismo barrio es su famosa Torre. Se trata de una fortaleza del S. XV que fue utilizada como aduana.
- Elevador de Santa Justa: Un ascensor sí, pero no uno cualquiera, alcanza los 45 metros de altura. Aunque las vistas desde lo alto del elevador no son las mejores, la peculiaridad de esta atracción es que comunica el centro de la ciudad con el Barrio Alto, conocido por ser un referente de ocio nocturno en Lisboa.
Podríamos contar muchas más cosas de esta urbe cosmopolita con tanta historia a sus espaldas, pero es mejor que busques alguna oferta de viajes internacionales baratos y lo veas por ti mismo.
0